17/02/2025
Cómo la reutilización adaptativa podría transformar el crecimiento de los centros de datos en los mercados europeos en desarrollo

Por Richard Battey, director de Currie & Brown
La industria de los centros de datos está en auge, impulsada por un mundo cada vez más digital. Pero en los centros de datos más desarrollados de Europa —Fráncfort, Londres, Ámsterdam, París y Dublín—, la presión empieza a notarse. El espacio escasea, las redes eléctricas están al límite de su capacidad y los reguladores están endureciendo su control.
Los desarrolladores, en busca de nuevas oportunidades, miran más allá, a ciudades como Milán, Berlín, Varsovia y Madrid. Los mercados europeos de centros de datos en desarrollo ofrecen el atractivo de menores costos, incentivos gubernamentales y acceso a abundante energía renovable. Sin embargo, también presentan obstáculos: marcos legales desconocidos, cadenas de suministro fragmentadas e infraestructuras subdesarrolladas. Para los desarrolladores que se fijan en estos mercados, los desafíos son tan reales como las oportunidades.
Aquí es donde la reutilización adaptativa podría tener un impacto significativo.
El caso de la reinvención
La reutilización adaptativa —el proceso de readaptar edificios existentes para nuevos usos— no es un concepto nuevo. Lo hemos visto en la revitalización urbana de antiguas fábricas y almacenes, transformándolos en espacios creativos o apartamentos de lujo. Pero su potencial para los centros de datos, especialmente en los mercados en desarrollo, apenas está comenzando a vislumbrarse.
La lógica es simple: en regiones donde la adquisición de terrenos y las nuevas construcciones son costosas o complejas, ¿por qué no modernizar lo que ya existe? Almacenes, instalaciones industriales y locales comerciales vacíos suelen contar con la integridad estructural, el espacio y la energía disponibles necesarios para albergar la infraestructura de un centro de datos.
Tomemos como ejemplo Milán, una ciudad con un orgulloso pasado industrial. Sus fábricas vacías, un recordatorio de su apogeo manufacturero, están bien posicionadas para servir como centros de computación de borde. Los edificios infrautilizados de la era soviética de Varsovia ofrecen una oportunidad similar, mientras que los centros logísticos inactivos de Madrid se encuentran en la encrucijada de rutas de conectividad vitales.
Una ventaja sostenible
Más allá de los aspectos prácticos, la reutilización adaptativa se integra a la perfección en la narrativa más amplia de la sostenibilidad, un tema que define cada vez más las decisiones empresariales en todos los sectores. Los centros de datos consumen mucha energía y su construcción deja una gran huella de carbono.
Según estimaciones del sector, la reutilización de estructuras existentes puede reducir las emisiones de carbono incorporadas hasta en un 75 %. Esto supone un gran atractivo para los gobiernos de los mercados en desarrollo que desean atraer inversión extranjera y, al mismo tiempo, mantener su reputación ambiental.
La sostenibilidad no se limita al ahorro de carbono. Los centros de datos pueden aprovechar la recuperación de calor residual, dirigiendo el exceso de calor a viviendas, escuelas o empresas cercanas. Esto resulta especialmente ventajoso en climas más fríos, como Milán, Varsovia o Zúrich.
Este enfoque funciona mejor cuando el centro de datos está cerca de los edificios que calentará. Los edificios modernizados son ideales para esto. De esta manera, lo que antes era un subproducto operativo se convierte en un valioso activo comunitario.
Por ejemplo, en Noruega, un centro de datos calienta miles de hogares, mientras que otro en Japón utiliza el calor residual para criar anguilas y cultivar hongos. 1
Desafíos futuros
Por supuesto, no todo es color de rosa. Los proyectos de reutilización adaptativa presentan sus propias complejidades, especialmente en los mercados europeos en desarrollo, donde la normativa para los centros de datos puede ser compleja. Preservar el patrimonio arquitectónico y, al mismo tiempo, satisfacer las demandas modernas de los centros de datos —como los sistemas de refrigeración y la energía de reserva— requiere una planificación y negociación minuciosas con las autoridades locales.
Sin embargo, para los desarrolladores, estos desafíos no son insuperables. Representan un costo que vale la pena asumir a cambio de la oportunidad de ingresar a mercados de alto crecimiento con una menor inversión inicial y plazos de entrega más cortos.
Replanteando el crecimiento del centro de datos
La reutilización adaptativa ofrece más que una simple solución práctica para los desarrolladores: es una oportunidad para replantear los centros de datos en la conciencia pública. Dejando de ser las estériles "grandes cajas" en las afueras de las ciudades, las instalaciones reutilizadas pueden integrarse en el tejido urbano, contribuyendo a la revitalización de las ciudades y satisfaciendo las demandas de la era digital.
A medida que mercados de centros de datos en desarrollo como Milán, Varsovia y Madrid buscan consolidarse como importantes centros digitales, los desarrolladores tienen la oportunidad de liderar el camino con soluciones innovadoras y sostenibles. La reutilización adaptativa podría ser la clave para liberar este potencial.
Para una industria construida sobre la promesa de la transformación, reutilizar el pasado para construir el futuro parece el siguiente paso adecuado.
1 DCD: Un centro de datos japonés refrigerado por nieve abre una granja de anguilas